Calcula tu Frecuencia Cardiaca Máxima
Cómo debo entrenar para bajar grasa y como debo entrenar para adquirir mayor resitencia
La zona de quema de grasa se encuentra entre el 60% y el 70% de nuestra frecuencia cardíaca máxima. Se trata de la franja en la cual el cuerpo utiliza la grasa como combustible, sin entrar en el temido catabolismo muscular.
La mayor parte de la gente, generalmente por desinformación, cree que “cuanto más sudo o más me canso, más grasa voy a quemar”.
La zona de quema de grasa (también llamada de control de peso) nos ayuda a obtener energía de la grasa almacenada durante y después del ejercicio: esto es importante, ya que una vez paremos de correr o nos bajemos de nuestra bicicleta, nuestro metabolismo seguirá consumiendo esa grasa que nos queremos quitar de encima. El cuerpo continuará degradando la grasa para convertirla en energía mucho tiempo después de haber salido del gimnasio.
La zona aeróbica del 70% al 80%
Entrenar en esta zona desarrollará tu sistema cardiovascular. La habilidad del cuerpo para transportar oxígeno a los músculos operativos y de llevarse el dióxido de carbono de los músculos en funcionamiento puede mejorarse. Conforme el atleta mejora su forma física al entrenar en esta zona, podrá ejercitar algunas sesiones semanales a un nivel más alto (hasta un 75%) y aprovechar los beneficios de mejorar la capacidad aeróbica.
La zona anaeróbica del 80% al 90%
Entrenar en esta zona, desarrollará aquellos mecanismos relacionados con la acumulación de ácido láctico. En esta zona se encuentra tu umbral anaeróbico individual (ver más abajo), a veces conocido como punto de inflexión. Al trabajar dentro de estas frecuencias cardiacas (80-90%) la cantidad de grasa utilizada como fuente principal de energía es bastante menor que en la anterior zona y da paso a la utilización del glucógeno almacenado en los músculos como principal carburante. Uno de los productos resultantes de esta quema, de glucógeno, es el ácido láctico. Existe un momento durante la actividad en el que el cuerpo se ve incapacitado para eliminar con eficacia el ácido láctico acumulado en los músculos.
Esto ocurre llegado un número de pulsaciones cardiacas específicas para cada individuo y viene acompañado por un rápido aumento en los latidos del corazón y un descenso del ritmo de carrera o del ejercicio que estemos realizando. Este es tu umbral anaeróbico. Con el entrenamiento adecuado es posible retrasar la llegada de este punto de inflexión y así ejercitar a más intensidad durante más tiempo.
Nota
Esta calculadora muestra un estimado de tu Frecuencia Cardiaca Máxima, aunque algunos estudios han demostrado que éste acercamiento no siempre ofrece resultados precisos para todos, especialmente personas mayores o personas con muchos años de ejercicio.
Es recomendable revisar su función cardiáca, mediante un electrocardiograma y su función respiratoria